Esa noche El olor a tabaco, y otras sustancias inundaban el cuarto, desatando mis dolencias. Mientras agonizaba en la cama, me llegue a preguntar ¿Qué hago aquí? ¿Por qué me torturo de esta manera? Respire de nuevo profundamente, gracias a una ola de aire fresco que entro desde la puerta limpiando un poco el aire, descubriendo consigo esa fragancia que siempre había estado en el cuarto oculto, ese aroma único que tiene cada persona, que me seducía, guiando mi semblante hasta su dueño. El, quien seguía sentado en un viejo sillón, arropado por un manto de oscuridad, solo la tenue luz de un foco dibujaba su silueta inhalando la muerte en forma de humo. Aquella figura solitaria en la noche era todo lo que existía en mi mundo en ese momento, mi corazón latió, pero también la tristeza lo inundo. Lo observe mucho rato hasta que grabe su imagen en la memoria de mis ojos. Y la respuesta a mi pregunta de ¿Qué hago aquí? llego a mí. Me enamore. ------ Quería compartir esto, seria genial que